El uso del acero estructural en la construcción es ideal para industrializar proyectos en el sector hotelero y de viviendas, siendo un material fiable, ecológico; que no necesita agua para su uso y montaje. Es desmontable y portable además de que también puede reciclarse, al mismo tiempo que proporciona la posibilidad de crear diseños atractivos, diáfanos y funcionales.
Por su durabilidad, el acero es el material del futuro en la construcción, siendo 10 veces más resistente que el hormigón armado y 21 veces más flexible que la madera, presentando un óptimo comportamiento en terremotos.